martes, 20 de marzo de 2012

Mi ciudad

Mi  ciudad es una  vieja señora, una solterona, una madre  atípica que odia a sus hijos y alaba a sus hijastros como si fueran el maná caído del cielo, mi ciudad es ruidosa, desordenada  activa amarga colorida y espesa  como la maicena,  y a la vez  sigue siendo la motita blanca en la esmeralda verde que  crean sus ríos  a los que   lleva ignorando toda la vida
Mi ciudad es una monegrina con ego subido, una pueblerina  venida para la fiesta mayor  mi ciudad está muy bien representada en su cabezudo, que los niños llaman forana y  que aseguran lleva bigote
 Mi ciudad tiene un tesoro dentro, por eso sus habitantes siempre le están abriendo zanjas.
 Mi ciudad siempre está pensando en la operación asfalto.
 Mi ciudad tiene  tres culturas o mil, tiene voces que hablan todos los idiomas, castellano marroquí,  woolof, inglés rumano… y en algún lugar de la modalena  un aragonés  que resiste, como la puerta del Carmen al envite de los autobuses en forma de globalización. 
Mi ciudad tiene torres que desafían  el tiempo, rascando el cielo  poblado de cierzo, ese cierzo que hiela sus calles y a su gente convierte en cheposos.
 Mi ciudad, anda siempre  entre  monjas, militares, bocadillos de calamares, universitarios y sorianos, porque mi ciudad es la ciudad  donde más  sorianos puedes encontrar de España.

Mi ciudad tiene ese imán por el que uno prefiere ser rana y vivir en un charco que dejarle a Dios Juzgar si quiere o no  que uno llegue a verla

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina, porque el que tiene boca se equivoca