Cuando Muus salta entre los sofás un haz alegría remueve el aire de mi casa,
Cuando Muus duerme tranquila al sol, mi mano a su tacto me parece de esparto y mi presencia quebranta la paz del mundo como un cañonazo
Cuando Muus está feliz toda la casa ríe y su felicidad ataca la tristeza más profunda desterrándola para siempre
Cuando Muus juega, cuando Muus camina, cuando frota su nariz xontra la mía y me hace cosquillas con sus bigotes, la belleza y la ternura campan a sus anchas por mi corazón y sería capaz de bajarle la luna
Y sería capaz de ponerla en un pedestal y adorarla como hicieron los Egipcios
Y entiendo por qué su estirpe esyá considerada una estirpe de dioses
Algunos pensarán que soy idiota, por amárla de esta manera
pero la amo
martes, 31 de julio de 2012
martes, 24 de julio de 2012
Los contadores de historias
A la luz de un fuego, un Homo Sapiens se puso en pié y quizá para entretener en las largas veladas invernales al resto de sus hermanos comenzó a recordar las últimas cacerías y los últimos festejos de la tribu, mientras los dibujaba en la pared, el primer contador de historias de la humanidad, empezó a ser indispensable para su tribu, pues conocía y atesoraba el pasado: De él podían aprender de las viejas cacerías para no cometer errores, para impedir que más guerreros caminaran por el mundo de los espíritus. Guardaba en sus dibujos y en su memoria, los caminos de las migraciones y podía remontarse hasta el primer hombre que habitó la caverna
Cuando él murió otros siguieron contando las historias, daba igual el tiempo que pasara, porque las historias eran similares, cazas heróicas, grandes festejos, hazañas de guerreros que quedaron plasmadas para siempre en los muros de la caverna. Aquellos primeros hombres solo tenían que mirar las paredes para recordar quienes eran y quienes podían llegar a ser.
A la luz de un fuego cualquiera, hace miles de años, nacimos los contadores de historias, a día de hoy nos llaman historiadores,
Pero cuando yo he de explicar a un niño o a un niño ya adulto alguna cosa, todavía me veo como una contadora de historias, ante una aburrida y somnolienta audiencia, que no quiere escuchar.
Quizá me siento como como aquel primer humano que para entretener a su tribu empezó a contar historias sin parar y a atesorar cada recuerdo; sabedor de que las historias que contaba, como algo ya pasado, volverían irremediablemente a repetirse
Y esque tropezar con la misma piedra está grabado a fuego en los destinos de nuestra especie
Cuando él murió otros siguieron contando las historias, daba igual el tiempo que pasara, porque las historias eran similares, cazas heróicas, grandes festejos, hazañas de guerreros que quedaron plasmadas para siempre en los muros de la caverna. Aquellos primeros hombres solo tenían que mirar las paredes para recordar quienes eran y quienes podían llegar a ser.
A la luz de un fuego cualquiera, hace miles de años, nacimos los contadores de historias, a día de hoy nos llaman historiadores,
Pero cuando yo he de explicar a un niño o a un niño ya adulto alguna cosa, todavía me veo como una contadora de historias, ante una aburrida y somnolienta audiencia, que no quiere escuchar.
Quizá me siento como como aquel primer humano que para entretener a su tribu empezó a contar historias sin parar y a atesorar cada recuerdo; sabedor de que las historias que contaba, como algo ya pasado, volverían irremediablemente a repetirse
Y esque tropezar con la misma piedra está grabado a fuego en los destinos de nuestra especie
miércoles, 4 de julio de 2012
Arcenes
Caminante no hay camino
se hace camino al andar
A. Machado
Siempre me fijo en las personas que andan por los arcenes de la carretera.
Da igual la carretera, o el viaje, no hay ruta en la que el monstruo de hierro y gasoleo en el que me traslado se tope con uno de estos seres.
A veces el caminante tiene forma de dos señoras en chandal con una gorra que caminan a paso ligero, si la carretera es comarcal no es difícil adivinar una quedada matutina para andar por prescripción médica
A veces las señoras son un señor con pantalón de loneta, pero lleva también gorra y una camisa a rayas, suele en ocasiones empujar una bici, pero no piensa correr el Tour, porque el bidón que seguramente no lleva Aquarius, sobresale travieso con forma de botella, entre una azada y una bolsa con verduras que lleva en una caja sujeta mediante lizas en la parte trasera, obteniendo así mayor utilidad que cualquiera de los complementos ciclistas de Decatlhon
Otras veces el señor, se convierte en un chico o chica joven con mochila y un bastón de peregrino, está claro que va a Compostela siguiendo uno de los cientos de caminos de estrellas que cruzan nuestra geografía y que señalizan vistosas flechas amarillas, a veces este chico se multiplica y son varios, a veces rejuvenece y son niños comandados por un monitor, en ocasiones son un grupo de amigos adolescentes, que todavía ignorantes de los mecanismos de los monstruos de metal, gasóleo y humo dirijen sus pasos hacia el pueblo de al lado, quizá les espera una chica guapa, quizá son fiestas o quizá un simple paseo en libertad una tarde veraniega.
Me entristece cuando el caminante lleva un hatillo y tiene la piel de algún color no autóctono, pareciera que la tierra prometida le ha tirado por la borda de la patera los sueños y las ilusiones, que no había promesa de nada que el mundo mejor donde quería llegar, no era más que un suspiro y que el suspiro va al aire y que el aire todo lo arrasta.
Si se cirula de noche el caminante se convierte en un reflejo fugaz y sin rostro de los reflectantes un segundo en el vacío nocturno donde se vislumbra una silueta humana y una especie de mojón extraño en el retrovisor.
Me gustaría poder parar en la cuneta y hablar con los caminantes, preguntarles a donde se dirigen si es que lo saben, que es lo que buscan osando invadir el tránsito acelerado de las ruedas, de los que avanzamos por la prisa y el asfalto dejando atrás paisajes, sin conocerlos siquiera.
Me gustaría poder caminar un trecho con ellos y conquistar los caminos como debe hacerse sin más velocidad que la de mis piernas, sin más aire que el de la suela de mis zapatos, sin más gasolina que la de mis fuerzas.
Pero nunca me atrevo y mi máquina se aleja dejándolos siempre atrás con su camino, con sus pasos llenos de interrogantes, llenos de sueños, llenos de historias que nunca conoceré y por eso he de imaginarlas. Estos seres se hacen pequeños en mi espejo y desaparacen como si fuesen un espectro, una visión.
A veces creo que la leyenda tiene razón y la chica de la curva existe, España está llena de ellas.
se hace camino al andar
A. Machado
Siempre me fijo en las personas que andan por los arcenes de la carretera.
Da igual la carretera, o el viaje, no hay ruta en la que el monstruo de hierro y gasoleo en el que me traslado se tope con uno de estos seres.
A veces el caminante tiene forma de dos señoras en chandal con una gorra que caminan a paso ligero, si la carretera es comarcal no es difícil adivinar una quedada matutina para andar por prescripción médica
A veces las señoras son un señor con pantalón de loneta, pero lleva también gorra y una camisa a rayas, suele en ocasiones empujar una bici, pero no piensa correr el Tour, porque el bidón que seguramente no lleva Aquarius, sobresale travieso con forma de botella, entre una azada y una bolsa con verduras que lleva en una caja sujeta mediante lizas en la parte trasera, obteniendo así mayor utilidad que cualquiera de los complementos ciclistas de Decatlhon
Otras veces el señor, se convierte en un chico o chica joven con mochila y un bastón de peregrino, está claro que va a Compostela siguiendo uno de los cientos de caminos de estrellas que cruzan nuestra geografía y que señalizan vistosas flechas amarillas, a veces este chico se multiplica y son varios, a veces rejuvenece y son niños comandados por un monitor, en ocasiones son un grupo de amigos adolescentes, que todavía ignorantes de los mecanismos de los monstruos de metal, gasóleo y humo dirijen sus pasos hacia el pueblo de al lado, quizá les espera una chica guapa, quizá son fiestas o quizá un simple paseo en libertad una tarde veraniega.
Me entristece cuando el caminante lleva un hatillo y tiene la piel de algún color no autóctono, pareciera que la tierra prometida le ha tirado por la borda de la patera los sueños y las ilusiones, que no había promesa de nada que el mundo mejor donde quería llegar, no era más que un suspiro y que el suspiro va al aire y que el aire todo lo arrasta.
Si se cirula de noche el caminante se convierte en un reflejo fugaz y sin rostro de los reflectantes un segundo en el vacío nocturno donde se vislumbra una silueta humana y una especie de mojón extraño en el retrovisor.
Me gustaría poder parar en la cuneta y hablar con los caminantes, preguntarles a donde se dirigen si es que lo saben, que es lo que buscan osando invadir el tránsito acelerado de las ruedas, de los que avanzamos por la prisa y el asfalto dejando atrás paisajes, sin conocerlos siquiera.
Me gustaría poder caminar un trecho con ellos y conquistar los caminos como debe hacerse sin más velocidad que la de mis piernas, sin más aire que el de la suela de mis zapatos, sin más gasolina que la de mis fuerzas.
Pero nunca me atrevo y mi máquina se aleja dejándolos siempre atrás con su camino, con sus pasos llenos de interrogantes, llenos de sueños, llenos de historias que nunca conoceré y por eso he de imaginarlas. Estos seres se hacen pequeños en mi espejo y desaparacen como si fuesen un espectro, una visión.
A veces creo que la leyenda tiene razón y la chica de la curva existe, España está llena de ellas.
lunes, 2 de julio de 2012
.Orgullo patrio
...Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a la que pertenece por casualidad
Schopenhauer
¿ Que es ser español?¿Ponerse una tela de dos colores y salir a la calle a cantar Manolo Escobar?
Mientras estoy más jodida que la pata de un banco, mientras mi yaya se deja la pensión en medicinas, mientras en el cole de al lado de mi casa quitan ya 11 maestros, mientras se follan mis derechos laborales...¡NO! ser española, no es ganar eurocopas, ni trofeos, ni medallas, ser española no es ponerse una bandera.
Para ser español, no te tienen que gustar los toros, ni declarar la guerra a Francia por lo de Contador, no me gusta dormir la siesta, no me gustan los Marinas d'ors , no me gusta que se queme el monte porque recortan en prevención de incendios, no me gusta que el jefe de estado cace elefantes, no me gusta que la policia pegue a los estudiantes y permita que ayer en la plaza del Pilar sacaran banderas fascistas y nazis, esta España no me da orgullo, no me da absolutamente nada más que vergúenza
No soy Española por lo visto, aunque sufrir por ver como este país se va a la mierda, para mi demuestra mayor amor por la patria que todas las putas banderas del mundo
Schopenhauer
¿ Que es ser español?¿Ponerse una tela de dos colores y salir a la calle a cantar Manolo Escobar?
Mientras estoy más jodida que la pata de un banco, mientras mi yaya se deja la pensión en medicinas, mientras en el cole de al lado de mi casa quitan ya 11 maestros, mientras se follan mis derechos laborales...¡NO! ser española, no es ganar eurocopas, ni trofeos, ni medallas, ser española no es ponerse una bandera.
Para ser español, no te tienen que gustar los toros, ni declarar la guerra a Francia por lo de Contador, no me gusta dormir la siesta, no me gustan los Marinas d'ors , no me gusta que se queme el monte porque recortan en prevención de incendios, no me gusta que el jefe de estado cace elefantes, no me gusta que la policia pegue a los estudiantes y permita que ayer en la plaza del Pilar sacaran banderas fascistas y nazis, esta España no me da orgullo, no me da absolutamente nada más que vergúenza
No soy Española por lo visto, aunque sufrir por ver como este país se va a la mierda, para mi demuestra mayor amor por la patria que todas las putas banderas del mundo
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