miércoles, 12 de septiembre de 2012

Goebbels

 Joseph Goebbels Fue misnistro de la propaganda del partido nazi en la Alemania del III Reich. Antisemita radical, fanático predicador de la Ideología nazi.  Un ególatra que según cuenta algún biógrafo, sufría  un transtorno de la personalidad ( Algo normal si eres un nazi) que le hacía querer ser  siempre el centro de atención, además tiene el honor de haber sido fan nº1 de Hitler,
Él fue quien diseñába los discursos de Adolfito, quien daba los avisos del gobierno y quien hacía la propaganda radiofónica. Además controlaba todos los medios de comunicación  decidiendo que tipo de información salía a la luz
 De toda su   estrategia propagandística. se han extraído varios puntos  sobre los principios de la propaganda ideados por este personaje, suelen ser 19 pautas pero yo prefiero este resumen de 11 :

  1. Prin­ci­pio de sim­pli­fi­ca­ción y del enemigo único. Adop­tar una única idea, un único Sím­bolo; Indi­vi­dua­li­zar al adver­sa­rio en un único enemigo.
  2. Prin­ci­pio del método de con­ta­gio. Reunir diver­sos adver­sa­rios en una sola cate­go­ría o indi­vi­duo; Los adver­sa­rios han de cons­ti­tuirse en suma individualizada.
  3. Prin­ci­pio de la trans­po­si­ción. Car­gar sobre el adver­sa­rio los pro­pios erro­res o defec­tos, res­pon­diendo el ata­que con el ata­que. “Si no pue­des negar las malas noti­cias, inventa otras que las distraigan”.
  4. Prin­ci­pio de la exa­ge­ra­ción y des­fi­gu­ra­ción. Con­ver­tir cual­quier anéc­dota, por pequeña que sea, en ame­naza grave.
  5. Prin­ci­pio de la vul­ga­ri­za­ción. “Toda pro­pa­ganda debe ser popu­lar, adap­tando su nivel al menos inte­li­gente de los indi­vi­duos a los que va diri­gida. Cuanto más grande sea la masa a con­ven­cer, más pequeño ha de ser el esfuerzo men­tal a rea­li­zar. La capa­ci­dad recep­tiva de las masas es limi­tada y su com­pren­sión escasa; ade­más, tie­nen gran faci­li­dad para olvidar”.
  6. Prin­ci­pio de orques­ta­ción. “La pro­pa­ganda debe limi­tarse a un número pequeño de ideas y repe­tir­las incan­sa­ble­mente, pre­sen­ta­das una y otra vez desde dife­ren­tes pers­pec­ti­vas pero siem­pre con­ver­giendo sobre el mismo con­cepto. Sin fisu­ras ni dudas”. De aquí viene tam­bién la famosa frase: “Si una men­tira se repite sufi­cien­te­mente, acaba por con­ver­tirse en verdad”.
  7. Prin­ci­pio de reno­va­ción. Hay que emi­tir cons­tan­te­mente infor­ma­cio­nes y argu­men­tos nue­vos a un ritmo tal que cuando el adver­sa­rio res­ponda el público esté ya intere­sado en otra cosa. Las res­pues­tas del adver­sa­rio nunca han de poder con­tra­rres­tar el nivel cre­ciente de acusaciones.
  8. Prin­ci­pio de la vero­si­mi­li­tud. Cons­truir argu­men­tos a par­tir de fuen­tes diver­sas, a tra­vés de los lla­ma­dos glo­bos son­das o de infor­ma­cio­nes fragmentarias.
  9. Prin­ci­pio de la silen­cia­ción. Aca­llar sobre las cues­tio­nes sobre las que no se tie­nen argu­men­tos y disi­mu­lar las noti­cias que favo­re­cen el adver­sa­rio, tam­bién con­tra­pro­gra­mando con la ayuda de medios de comu­ni­ca­ción afines.
  10. Prin­ci­pio de la trans­fu­sión. Por regla gene­ral la pro­pa­ganda opera siem­pre a par­tir de un sus­trato pre­exis­tente, ya sea una mito­lo­gía nacio­nal o un com­plejo de odios y pre­jui­cios tra­di­cio­na­les; se trata de difun­dir argu­men­tos que pue­dan arrai­gar en acti­tu­des primitivas.
  11. Prin­ci­pio de la una­ni­mi­dad. Lle­gar a con­ven­cer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impre­sión de unanimidad.

Y ahora dime que no se te ocurren al menos un par de jemplos para cada principio, al menos dos los habrá usado  recientemente nuestro gobierno en pleno 2012 y dime que no te dan miedo...
Ya lo decía  Bertold Brecht en uno de sus poemas 


"El pueblo venció,
pero no cantéis victoria.
El vientre del que salió la bestia inmunda
Todavía es fecundo."

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