Winter is comming

Se va agosto con un buen sabor de boca,  me deja ese sabor festivo y de alegría que tiene este mes juerguista y jaranero. De adaptarse a  todo y a todos, de tres espíritus amigos y diferentes que  se parecen y difieren entre sí. De  ser un poco feriante y andar de aqui para allá; de verbena en verbena, de  acto en acto.
Se va agosto con su rumor de fiesta en la plaza,  de romería y albahaca, de calor,  de momentos y de  retazos de alegría que atesorar durante el invierno
 Se va con su sabor a parrilla y cerveza,  con las cenas al aire libre, con las risas en el agua  con sus noches estrelladas llenas de deseos que se piden a las glarimas de un santo oscense
Se va lleno de  tesoros, de amistades renovadas de promesas frente al océano infinito, de tierras nuevas y hermosas descubiertas de la mano de  personas queridas,  de la huella de mi bota en los senderos,  de cumbres  eternas de valles verdes, de reencuentros, de paz.
 Se va agosto  con buenas noticias de nuevas vidas por venir, de nuevas vidas que se gestan sin  pausa y me emociono, y me alegro y me siento feliz.

 Se va agosto pero septiembre llega para celebrar la alegría por el amor de dos amigos, por los días por vivir en este otoño, con el consuelo de los sueños soñados  y el amor compartido en las tórridas noches de este agosto extremo
Y en mi baul de los recuerdos  donde me  guardo lo bueno  para sobrevivir al invierno, meto con ternura este agosto lleno de magia y fiesta con cada una de las sonrisas que he vivido, para que como luciérnagas iluminen los tiempos oscuros de las noches largas que vendrán y así  cuando el cierzo helado venga a  congelarme el alma y la rosada cubra los campos y los  corazones, podré  mantener los  dragones y las bestias alejados de la  puertas de mi alma