miércoles, 21 de noviembre de 2012

Moda modorra

Estos últimos dias he andado a la caza y captura de zapatos, soy una persona a la cual  le gusta llevar desde hace años, un modelo de zapato, uno en concreto, del que no me canso por más años que pasen, este modelo al que soy más fiel que Job, no es otro que el  llamado  popularmente Pisamierda, Carapijo, Kung-Fu o Safari.
Es un modelo  bastante simple y antiguo,  pero atemporal que ha evolucionado muy poco desde que  los judíos y los mudéjares los usaran allá por la Edad Media.  Se ha sustituído la suela original, por una de goma, un velcro para los modelos infantiles y tantos colores como quieras imaginarte, pero básicamente el Pisamierda o la Pisamierda sigue siendo aquel zapatico medieval de piel de serraje  y forro de piel de cerdo con sus consiguientes borreguillos en el modelo más invernal.
Si una cosa  lleva casi 10 siglos fabricándose de la misma forma y no ha sucumbido  ni a la  deportiva- apestosa todo uso, ni a las Converse , ni al zapato de  material  dudoso de tiendas como Zara o Marypaz es porque seguramente generaciones de  personas nos hemos percatado  de su comodidad y  utilidad.
Además, otra característica que avala al Pisamierda, es su precio módico, más que módico barato, pues recuerdo comprarlos por 1000 pelas y luego por 10 o 15 euretes.
Pero hete aquí que  esta última temporada  se ha reunido en algún lugar del mundo el gremio de diseñadores de zapatos, yo me imagino estas reuniones  realizadas en una especie de gruta ultrasecreta donde esta gente que decide lo que va a llevarse, entra  con la cara cubierta por una capa, tras recitar un ábrete sésamo. Allí tras oscuros ritos masones, deciden que han de llevarse unas cosas determinadas en la siguiente temporada  contra más estúpidas mejor.
 Para ilustrar  estas geniales ideas citaré unos de ejemplos que nunca he llegado a comprender
- La chaqueta  de manga corta
-El jersey de lana  con manga pirata
-Las camisetas con pinta de haber servido de trapo
-Los maripís  ( Victorias)
-Las campis
-Los Shorts chumineros con medias y botas mosquetero
-La venta indiscriminada de gabardinas en Zaragoza
-El oso sarnoso de Tous
-Los vaqueros rotos
-los leggins de piel de culebra y los de lentejuelas..
- Un palestino o megapañuelo, con camiseta de tirantes o llevando una camiseta-trapo con toda la espalda y los hombros al aire
- las gafas de calculín o pasta megahipergrandes
- los bolsos - serón
- los bolsos tamaño caja de cerillas
-...
Bueno pues todas estas lindezas  se les deben ocurrir en ese cónclave  bajo la premisa de medir la estupidez humana, con la capacidad  para ponerse encima cualquier cosa que esté " a la moda" aunque sea la soplapoyez mayor del universo.
Porque no os quepa duda de que pese a  lo que puede parecer, esto tiene que acontecer en algún lugar, donde todos los diseñadores se reúnen a ver quien  diseña la gilipollez mas gorda. Si no no se explica que las chavalas lleven esos moños con tupecillo que parecen todas recién levantadas de la cama,  que les ha saltado un mono rabioso encima, o  bien no han descubierto la existencia del peine.
 La última soplapoyez que  el cónclave ha  decidido poner ante nuestros ojos,  no es otra cosa que una reinterpretación del sacrosanto Pisamierda el  genial, el indiscutible el  impresionante...
 ¡¡¡PISAMIERDA CON CUÑA!!! y la siguiente   muestra de que el ser humano  está cercano a su extinción...¡¡¡¡PISAMIERDA DE TACÓN!!!
 Porque seguro que tras un par de porros y tres cartones de vino Don Simón, se les ha ocurrido que este zapato solo lo llevan los hippies y los pobres y que está sin explotar, que debidamente presentado y con el apoyo de las teles puede ampliar mercado y  pasar a ser un zapato  de putifa con el look guarrilla-gafapasta, por el que las chicas pagarán 30 o 40 lauros por ponérselos para hacer botellón con los Richis y los Alex de turno.

 Así, esta temporada ya estamos apañaos con el look estrella: palestino rosa chicle de Mango,  moños  de arreglá pero informal,  camiseta- trapo  con el cuello por los codos y  pantalones chumineros. Por eso de que hace frío nos pondremos leggins de serpiente, de leopardo o de lentejuelas, para que nos confundan con mujeres de moral distraída. Como complementos añadiremos un bolso en el que podamos meter el I-phone, I-pad o I-pod, el Mac portatil, un par de sillones orejeros y la serie entera de Furúnculo. Unas gafas de pasta  enormes, para ver o de sol, que cojan media cara y que pudas ponerte sobre el moño-no moño y para  completar el look de Toneti-guarrilla-cultureta unos Pisamierdas, de cuñita o de tacón.
 Para  que esto sea posible, mi pisamierdas querido ha alcanzado un precio de 25-30 euros y  ha perdido parte de su esencia, como en su día el cónclave hizo con  el pañuelo palestino que hasta  lo llevaban  hasta  las  rubias oxigenadasde las juventudes del PP, cargándose así, todo el significado político y social .
Lo siguiente serán los pantalones afganos y hippies de algodón que no  tardando mucho  estarán ahí.
Y declaro desde estas páginas que el cónclave de la moda modorra, esos que cada año se empeñan en  vestirnos como retrasados, no van a poder conmigo,  seguiré llevando mis pantalones de toda la vida ( no de pitillo ni enseñando la rabaneta del culo, mis jerseis de manga larga y mis camisetas con el cuello pegado al cuello y no al ombligo
Y  por supuesto los pisamierdas en los pies


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