Hay veces que nos pasamos la vida queriendo ser para otros.
Ser aceptados.
Ser querido,s
ser tenidos en cuenta y existir para otros.
No lo conseguimos
Nos resignamos a ser seres que observan sin ver claro su lugar,
sabiendo que los demas tienen vidas ajenas que no quieren o no desean compartir
Siendo conscientes de lo mal que caemos a determinadas personas,
Sabiendo que nunca nos querrán.
Sabiendo que en el fondo nunca se dejarán amar por nosotros.
Aprendemos a vivir en una soledad acompañada
hasta nos molesta que se entrometan demasiado.
Y creamos barreras
y hacemos murallas
nos metemos en el fondo de nuestro castillo.
Vamos tirando entre nuestras tormentas,
navegando en soledades intermitentes
Un día aparecen personas que simplemente
sin pedirlo
sin solicitar una invitación
Te dejan ser parte de su mundo
Y te dicen ven
Como un perro abandonado vas recelosa
Pero ellos te piden que te quedes
Y simplemente
Te quedas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, porque el que tiene boca se equivoca