martes, 19 de mayo de 2015

Ideas y Ocurrencias

Leo con estupor, sorpresa, incredulidad y admitamos un toque de ira en el blog Pasion  en Zaragoza alguien  se ha dedicado a elaborar un "estudio" ( podríase llamar ocurrencia sin complejo alguno) para " Sevillanizar" la Semana Santa de Zaragoza.
 Como se trata de un blog bastante serio que trata con respeto e incluso tiene excelentes artículos sobre esta fiesta en  particular , pienso al principio que es una broma, propia de gente aburrida ( El aburrimiento es muy malo y   el demonio cuando no tiene quehacer con el rabo mata moscas) Pero no, resulta que alguien, no sé quien ni me interesa, ha decidido que en comparación con Sevilla la Semana Santa en Zaragoza es un gurruño y que es mejor copiar punto por punto la de Sevilla, que  es mucho más bonita ( será para ellos)  mucho más sentida, y mucho más de tó que la  que tenemos por estas tierras, ( no olvidemos que fue declarada de interés turístico internacional pero en fin)
Yo no entro en comparaciones que son odiosas y más cuando se trata de manifestaciones culturales,  La Semana santa de Sevilla es preciosa por derecho propio, eso negarlo es de imbéciles, una fiesta que congrega a tanta gente de la que tanta gente habla y que  ha sabido exportarse  de esa forma algo tendrá  de especial.
¿Pero es por ello mejor  que la Semana Santa de Zaragoza? ¿ Mejor que la de Bardallur? ¿Mejor que la de  un pueblo de Asturias? La respuesta es  para mí, un no rotundo
Este es el problema del que parte el estudio, un desconocimiento total de la cultura como ciencia y como objeto de estudio.
Una Semana Santa no es mejor que otra es diferente, porque diferentes son sus historias, las gentes que las celebran y  los lugares geográficos que las amparan.  Todos esos ingredientes  conforman el legado cultural que se transmite de generación en generación. Si los ingredientes son diferentes por fuerza el resultado tiene que ser diferente.
Zaragoza tiene su propio camino, pensar que porque ha copiado elementos de otras partes y los ha ido añadiendo adaptándolos a su realidad da carta blanca para hablar de una futura " Sevillanización" es de estúpidos. Sería los mismo que hablar de "Valencianización" en el Pilar ( ya que la ofrenda de flores se copió de la realizada  en esa localidad) o "Catalanización" de San Jorge porque  alguien decida regalar rosas y libros a sus allegados a orillas del Ebro.
No es así la cosa ni de lejos. La cultura se transmite, si no no es cultura y del mismo modo que nos llegó el gótico de tierras francesas o el románico vino de manos de unos  albañiles  originarios del lago de Como en Italia, o la jota  vino de labios de los musulmanes del norte de África  las ideas viajan cuajan y se transforman, cada pueblo las reinterpreta a su manera dando lugar a algo nuevo. Igual que del Latín nacieron lenguas tan dispares como el castellano el Catalán, el Francés o el Rumano un mismo origen y diferentes resultados ni mejores ni peores, diferentes.
Zaragoza copió la ofrenda valenciana hace unos 50 años, pero si cogemos y las comparamos, veremos que actualmente se parecen como un huevo a una castaña, ni la ofrenda de flores zaragozana tiene el mismo espíritu ni la misma intencionalidad ni expresa lo mismo que la valenciana aunque  el fondo  es el mismo, llevar flores a la Virgen en el día de su fiesta ataviados a la antigua usanza.
¿Esto hace que la zaragozana tenga menos valor como tradición? ¿Porque es joven? ¿Porque es copiada?
Miremos con los números en la mano  la participación del acto en sí, que ronda los 400.000 participantes y cuyo número va en aumento cada año, preguntemos a nuestro  alrededor si la suprimirían del programa.
No, porque en tan poco tiempo esta tradición tiene calado tiene nombre propio y es  reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras como propia.
Lo mismo se puede extrapolar a la Semana Santa. Hay quien  acusa a la Semana Santa de Zaragoza de no  tener obras de arte a la altura de la ciudad, esto es completamente falso, es tirar a un cajón al Ecce Homo por ejemplo, o al Jesús Atado de la Columna, al Nazareno, a jesús de la Agonía o al mismísimo Cristo de la Cama
Algunas imágenes tienen valor por su calidad  en la ejecución y otras por el valor que les da el culto en sí mismo, o el cariño que se les pueda tener.
Anda y coméntales en min pueblo que  su San Roque es feo y que le van a encargar uno a Miñarro para sustiuírlo y verás lo que te comentan. Puede que la imagen en sí no tenga demasiado valor, pero el rosario de la comunión de mi abuela tampoco lo tiene y yo lo guardo como si fuese la joya de la corona.
La diferencia no radica en la calidad con Sevilla , la diferencia es palpable, la escuela imaginera andaluza junto con la murciana y la castellana es sin duda la mejor de España y podría aventurar que de Europa y el mundo. No existe esa tradición  tan palpable en Aragón donde el tamaño parece no importar, la Virgen del Pilar mide 50 cm, San Lorenzo es un busto no excesivamente grande y el símbolo de Teruel  es un toro de 45 cm.
Quizá al  forastero le sorprenda, que algo tan minúsculo pueda ser tan importante, pero es de esta sorpresa de donde nace la singularidad cultural. La cultura nunca puede tender a la homogenización, porque si no no nos reflejará,  no nos sorprenderá, no nos permitirá aprender y abrir la mente.
Hay quien apunta a que los tambores en Zaragoza tienen 75 años y que por tanto no es tradición, que la Semana Santa de Zaragoza es muy nueva y que por tanto carece de valor, volvemos al  ejemplo de la ofrenda de flores pero vamos aún más allá. Los orígenes de las celebraciones de Pascua en Zaragoza son medievales y el Santo Entierro tiene por lo menos 700 años, ( fechas que  ya de por sí hacen que el estudio/ ocurrencia antes citado empiece a carecer de fundamentos) otra cosa es que la ciudad haya ido adaptando  estas celebraciones a su realidad y los tiempos que le ha tocado vivir  de  esta historia propia se extraen el resto de argumentos para tumbar  lo publicado en Pasión en Zaragoza
-No hay pasos de  excesivo valor: Los pasos de Zaragoza  desaparecieron en la guerra de la Independencia, por lo que hubo que encargarlos de nuevo, probablemente la época y los tiempos en los que esto sucedió no eran los mejores y por tanto se salvó el honor como se pudo, quizá no fueron los mejores pero fueron los mejores que se pudieron conseguir. Nos queda el Cristo de la Cama, héroe de los Sitios, rescatado de los escombros por María Blázquez y una de  las imágenes cultuales por  antonomasia de la ciudad
-La fundación de las cofradías es reciente: Claro, en 1936 hubo una huelga de terceroles que eran los que portaban los pasos, lo que originó que comenzzasen a fundarse cofradías para encargarse de  acompañar los pasos tomaron muchas referencias de cofradías de otros lugares  y se hicieron filiales de la Antiquísima cofradía que es  el origen de todo la Hermandad de la Preciosísma Sangre de Cristo,  hermandad que se ocupaba de  acompañar a los condenados a muerte y de enterrar a aquellos que no podían permitírselo.  Sigue haciendolo hoy día  en el término de Zaragoza con cadáveres muertos en accidente, pero también de organizar el entierro del gran inocente condenado a  muerte, ( Jesús de Nazaret) Plantearse siquiera eliminar  El Santo Entierro en pos de una estación de penitencia  es  de locos y de imbéciles perdón por el exabrupto, pero es así. Eliminar el Santo Entierro es  arrancar la esencia el motivo y la finalidad última de  años y siglos de historia pasional en Zaragoza
- Los pasos van sobre ruedas y le quita vistosidad,  Volvemos al 36 y a la huelga de terceroles, Zaragoza es una ciudad pequeña,  entonces   excedería un poco los límites de la muralla moderna con algunos barrios incipientes, pero nada  parecido a lo que conocemos ahora, muchos jóvenes se van a la  guerra, muchos otros son reacios a participar en estos actos no hay brazos suficientes para llevar  en andas  las imágenes y Zaragoza opta por ponerlos sobre ruedas como fin último para poder sacar la procesión adelante, es por eso y no por  falta de devoción por lo que van sobre ruedas, es la propia devoción, el amor, lo que puso a los  pasos en carrozas, por favor no hagamos papilla lo que forma parte de nuestra historia  y no menospreciemos la fe y el amor de aquellos que estuvieron antes que nosotros, no lo merecen.
- El tambor no es propio de Zaragoza sino que es copiado, Volvemos a la propia idiosincrasia de la ciudad, a la historia reciente del país, al éxodo rural de los 60 y 70 a la industralización, la mecanización agraria que expulsa a los  habitantes de los pueblos hacia la urbe, al crecimiemto de Zaragoza como ciudad por medio de gentes venidas de los pueblos, con el "Efecto llamada". Entre esos habitantes nuevos que llegan en esas fechas, llegan también gentes del Bajo Aragón, donde la tradición del tambor y el bombo va en la genética del lugar, donde hay quien incluso apunta que tiene su origen en celebraciones lunares precristianas.
Con ellos vienen sus tambores y pronto Zaragoza lo asimila, como asimila muchas otras cosas. Es fácil de entender si Santa Águeda  me toca lejos de Bardallur, buscaré una iglesia con su imagen y me  haré una teta en mi casa, todo el que venga a mi casa comerá de ella y si quiere hacerlo él también, me sentiré honrada
En 75 años Zaragoza  ha hecho el efecto crisol con el tambor de forma parecida a como lo ha hecho en  el Pilar con Ofrenda,  y  le da su propio color, su propio sabor, su propio sonido y su propia función. Un toque del bajo Aragón es  facilmente diferenciable del toque de Zaragoza.

 Y para acabar defenderé mi postura  siempre de que  cada pueblo tiene su forma de hacer las cosas, si este proyecto es rocambolesco y al que de entrada se negarían la inmensa mayoría de cofradías de Zaragoza ( salvo imagino 2) porque les suprime actos y procesiones  ya arraigadas ...  Sería una desgracia trerrible para la cultura local. Nos roba y elimina lo  propio de nuestra manera de ser y sentir que no es andaluza 
( Aunque cabe y le haremos hueco como cabría la gallega o la castellana. Zaragoza es una ciudad de brazos abiertos) sino Aragonesa, igual que no cantamos Zorzikos sino Jotas, igual que comemos ternasco y no lechal, igual que  llamamos pozal al cubo e igual que  hacemos paloteados y no castellers ( aunque alguno hay)  Algunos nos rebelamos y nos rebelaremos contra esta sinrazón que parece  atacar a la Semana Santa para destruir su propio lenguaje y su propia  forma de ser en Zaragoza

Creo que pretender cambiar la esencia de la misma arrancar el Santo Entierro, que desaparezcan Via-Crucis, que  los pasos tengan que ser a costal si o sí, acabaría por matar la fiesta y además denotan una gran falta de autoestima  y de amor por lo propio que  asustan
Zaragoza, ¡ No rebles! ¡ NO tienes nada que envidiar a nadie!

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